Novena del Glorioso San Antonio de Padua. Revelada por el mismo Santo y puesta en método por un Religioso Menor, devoto suyo. El Señor Portocarrero, Arzobispo de Toledo, concedió cien días de Indulgencia a todas las personas, que asistieren, o hicieren esta Novena.

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Madrid, 1781. Plena piel de época, hierros dorados en lomo y en ambos planos, cortes pintados, 16x11 cm., 3 hojas (incluso portada) y 172 pp. Cubiertas bastante rozadas, con el lomo y las puntas gastados; interior correcto.